Hoy, miércoles 22 de febrero de 2012, los cristianos celebramos el "Miércoles de Ceniza" donde, por la imposición de la cenica, se nos recuerda que "polvo somos y en polvo nos convertiremos".
El miércoles de ceniza marca el comienzo de la Cuaresma, o lo que es lo mismo, el periodo de cuarenta días que nos llevará al domingo de ramos, comienzo de la semana santa. Este periodo de Cuaresma es un tiempo de preparación para la semana santa, es tiempo de reflexión sobre lo que ha de venir: la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Al igual que Jesús oró, meditó y reflexionó solo en el desierto durante cuarenta días, nosotros debemos tomar este tiempo litúrgico que nos conducirá de llano a la semana santa, como un tiempo de meditación y oración sobre los misterios de la pasión y muerte de nuestro Señor, de ver quiénes somos, de donde venimos y hacía donde caminamos.
Búsquemos la luz que sólo Jesús nos muestra: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" y que nos dirije al Padre por el buen camino que sólo Dios nos muestra: "Yo soy el buen pastor".
